Angelo en el Shibuya C.C. Lemon Hall

Uno por uno, los miembros de Angelo tomaron sus posiciones mientras una intro electrónica retumbaba de fondo y unas luces de estrobo iluminaban el lugar. El escenario causaba un gran impacto, paredes grises en ruinas adornaban el fondo mientras que en el centro había pantallas de televisión colocadas de una forma un tanto inusual, como descendiendo por una espiral de metal, a la vez que el humo le daba un tinte apocalíptico a la escena. LOVE STORY dio inicio al espectáculo, envolviendo el lugar con su melodía pegadiza. Kirito lideró al público con maestría, movía los brazos lentamente al ritmo de la música como un títere o, más bien, como un titiritero.

Fuertes percusiones indicaron el comienzo de FEATHER, que trajeron consigo puños al aire y estridentes gritos de «¡Oi!». En las pantallas, flotaban plumas negras sobre fondos blancos mientras la dulce y enérgica balada llevaba a los fans por un tranquilo paseo. Los guitarristas mostraron una energía inagotable desde el comienzo, moviéndose al ritmo y dando paso a My Strife, una canción que empezó con unas guitarras llenas antes de talento antes de que las luces rojas le dieran la bienvenida al tan esperado cabeceo. Como si la trepidante canción se materializara, algunos cohetes hicieron tambalear las pantallas al rasgar el cielo. Teniendo en cuenta el escenario, que parecía una ciudad en ruinas, podrían ser imágenes de guerra con la poderosa batería de TAKEO latiendo de fondo. Como un ejército indomable, la audiencia unió sus voces y agitaron los puños al compás de la melodía.

THE TOWER OF BABEL trajo consigo una serie de influencias árabes bien integradas. El elaborado escenario, la iluminación y los lentos movimientos de mano de Kirito (que las sostenía frente al rostro como en una oración, con los codos pegados a los lados, moviendo los brazos a la derecha y a la izquierda) tuvieron bastante impacto. Mientras la canción se acercaba al final, llegó el turno del bajo para hablar en un lento y cálido lamento, el rápido y arrollador ritmo logró que el público se meciera. Giru abrió una balada especialmente triste, Kirisamehoho wo nurashite, durante la cual Kirito no sólo mostró un gran control vocal, sino también su presencia en el escenario a la que añadía intensidad a la pieza tanto con la voz como con los movimientos. Bajo tenues luces azules, los fans navegaron por la noche, mientras la canción aumentaba lenta y gradualmente de intensidad. Un encantador solo llevó a Karyu al frente mientras a la guitarra le perseguía la firme batería.

Una auténtica explosión abrió el siguiente número poniendo el «EX» de PLOSIVE. El sonido pegadizo y funky hizo que Kirito bailara acompañado de las ardientes guitarras y el bajo mientras un fuego cobraba vida en las pantallas. En tanto que el suelo temblaba bajo los vigorosos saltos de la audiencia, el trío de cuerdas se desplazó hacía delante, con Karyu girando enérgicamente mientras agitaba el cabello. A White fury le acompañaron unas luces cegadoras y un humo blanco muy apropiado. KOHTA y Karyu fueron partícipes de un pequeño fan service mientras tocaban juntos, pero fue Kirito quien, con su sensual baile, conquistó por completo la canción. La enérgica balada de DECESE fue una canción digna de destacar por las partes instrumentales muy bien logradas con el piano. Gospel trajo de vuelta las interpretaciones más duras. Desde el agradable inicio hasta los gritos de «¡Oi!», la canción subía y bajaba de forma neurótica entre el intenso cabeceo de Kirito al ritmo de la interpretación. Más que gospel, se sentía como un deseo concreto y fuerte que iba a través de la lentitud de los sueños y el caos de las dudas.

«¡Hola! ¡Gracias! Ahora, ¡quiero que todos griten por Giru!» pidió Kirito con una sonrisa. Acompañado de los gritos de la multitud, el guitarrista hizo los honores y llevó a los fans directo a Maniac Stage High Pressure. Con los puños al aire, comenzaron la canción, mientras unas nubes invadían las pantallas. Como la letra sugería, los fans cabalgaron en el viento para un paseo matutino por el cielo, al compás de una dulce melodía llena de esperanza. Más baile, dulces guitarras y solos de bajo acompañaron a Ruins antes de que se desatara todo el infierno con Blind Light. La canción comenzó con la melena al viento, seguido de inmediato por puños agitándose en un mantra de gritos. Con tensas líneas de bajo, la canción se suavizó sólo para que después se volviera más agresiva. Con infalible teatralidad, Kirito medio cantaba y medio escupía las letras mientras se movía al ritmo de la canción y haciendo uso de todo el escenario.

«Esta es nuestra primera gira con estos cinco miembros. A pesar de la apretada agenda, hemos hecho un nuevo single, Calvary. Lo tienen, ¿verdad?» preguntó Kirito. Después de un «¡Sí!» colectivo del público, el cantante agregó con una sonrisa juguetona: «Bien, ¡cada uno tiene que comprar 800,000 copias!» El MC se volvió más solemne y Kirito confesó: «Queremos hacer un mundo nuevo y mejor e ¡hicimos ésta canción con eso en mente!».

El tema principal del nuevo single de la banda, Calvary, fue recibida con gusto y encendió la mecha con los poderosos gruñidos de Kirito. Las luces rojas combinadas con las paredes en ruinas y las estructuras de metal creaban una atmósfera perfecta; un caos de sonidos y colores se materializaba con las guitarras distorsionadas mientras Kirito sostenía la base del micrófono, agitando su cabeza de forma salvaje con la música y gruñendo la letra. Pero el caos pronto se volvió cálido y lleno de esperanza, como si la esperanza fuera a renacer de las cenizas de la destrucción. Bajo las luces azules, un leal piano, el bajo y la guitarra se aceleraron mientras las pantallas se llenaban de crucifijos e imágenes de Cristo, mientras la canción se aproximaba a su final, Kirito tomó la plataforma central, con los brazos estirados en horizontal, como si él mismo colgara de la cruz en un dramático final.

«Ok, ¡la siguiente canción hará que les duela el cuello! ¿Están listos?» advirtió Kirito mientras se sumergían en otra de las canciones nuevas: Forbidden fruit. La canción llevó al público al frenesí, el cabello volaba mientras un humo negro atravesaba las pantallas. Después de unos gruñidos intensos, la canción bajó de intensidad para dar paso a un ardiente solo de bajo. En las pantallas, las imágenes de capullos floreciendo fueron reemplazadas por nubes blancas, con una manzana abriéndose paso entre ellas y transformado a su paso lo blanco en negro. Tal como las imágenes de la pantalla, la canción también transmitía esa idea: lo suave y lo pesado se mezclan con maestría bajo el tema del pecado original.

«No tienen que gritar por mí, ¡griten por los jóvenes, ellos lo necesitan más!” expresó Kirito al público eufórico, refiriéndose a los jóvenes guitarristas antes de pedir silencio a la audiencia para susurrar las líneas de inicio de Holocaust. El escenario se corrompió con ardientes colores por la abrasadora melodía, el trío de cuerdas gritó el estribillo enérgicamente. Giru se llevó la canción con un vibrante solo y Angelo abrió paso a REBORN. KOHTA hizo los honores para esta canción con un suave solo. El humo se deslizaba por el escenario desde la parte superior, lo que le daba un aspecto infernal. La canción pasó de refrescantes y poderosos rugidos a tibios momentos bien logrados, pero que aun así rompían con el fuego de las partes más pesadas. Aun así, en conjunto fue una presentación muy fuerte que encendió a la multitud y la hizo cantar los últimos versos al unísono.

MULTI PERSONALITY cerró el la lista oficial de canciones con una fuerza increíble. El cabeceo y los cantos de «¡Oi!» guiaron los puños mientras el público vibraba en éxtasis. Una risa sonora hizo latir las paredes cuando Kirito acarició a KOHTA en broma antes de volver a sus asuntos mientras se movía alrededor del escenario, pidiéndole más al público. Entre aplausos y vítores, Angelo salió del escenario, regresando poco después debido a los entusiastas gritos de encore. Sin desperdiciar un solo instante, los cinco miembros se lanzaron a tocar Hikari no kioku. Unas tenues luces azules y blancas envolvieron el lugar mientras la cálida voz de Kirito inundaba el salón. La canción fue aumentando de intensidad con un toque de ternura, la sección rítmica se abrió paso a través de las percusiones y la voz, al igual que el sol de la mañana, se intensificaba. WINTER MOON comenzó con una lluvia de papelitos plateados que descendieron desde el techo hasta la multitud. La canción fue testigo de la conexión entre la banda y sus fans, mientras el lugar unía las voces en el estribillo en un momento visualmente hermoso.

Con Kirito molestando como siempre a KOHTA, llegó el turno de cada uno de los integrantes para dirigirse al público. TAKEO, que había estado en la batería con fuerza durante el concierto, fue el primero. Se presentó a sí mismo con confianza: «¡Soy el problemático!». KOHTA siguió y le aseguró a la audiencia que se estaba divirtiendo y agradeció a todos su apoyo antes de disculparse y comenzar un MC más serio. «Normalmente me pongo nervioso durante los MC porque nunca sé que viene después», confesó Giru mientras miraba sospechosamente hacia Kirito. Entre risas llegó el turno de Karyu que confesó a modo de advertencia al líder de la banda, «A veces paso tiempo con mi vieja banda y siempre me preguntan “¿Estás bien durante los MCs?”». Entre risas y declarando que los MCs no eran lo suyo, el guitarrista se dirigió al público, «Ya que es el final de la gira quiero llevarme buenos recuerdos a casa. Los amo… ¡No importa lo que piensen de mí!» Añadió la última frase con una sonrisa que causó que todos soltaran una carcajada. «Si quieren información sobre las fechas de la gira ¡revisen el sitio web!» exclamó Kirito con una sonrisa antes de confesar que estaba algo triste porque era el final de la gira.

MICRO WAVE SLIDER y SCRAP cerraron el repertorio. El humo y un impresionante juego de luces hicieron una ponderosa combinación mientras los guitarristas, el bajista y el batería lo dieron todo durante los últimos momentos. La última canción fue electrizante y unió todo el lugar con la coreografía. Los bailes de Kirito y sus gruñidos fueron ardientes y el humo en el escenario era testigo de eso. TAKEO puso fin a la canción, golpeando con vigor los tambores mientras movía la cabeza con el ritmo que marcaba.

«Creo que nos volvimos uno con esta gira. ¡Crezcamos juntos! La siguiente vez que nos veamos será… ¡Mañana!», Kirito continuó después de un divertido e incómodo silencio que terminó en risas por parte del público. «Por favor ¡también vayan a Hong Kong y Taiwán! Karyu y Giru son unos guitarristas asombrosos, a pesar de ser un poco tímidos» añadió con una sonrisa, Giru alzó los dedos haciendo una señal de paz ante ese último comentario. Entre las botellas de agua que arrojaban, los saludos, los gritos, la camiseta de Giru volando (por lo que el guitarrista abandonó el escenario semidesnudo) y la plumilla de Karyu, que llegó hasta el segundo piso, la banda se despidió con la promesa de muchas más presentaciones ardientes por venir.


Lista de canciones:

01. LOVE STORY
02. FEATHER
03. My Strife
04. THE TOWER OF BABEL
05. Kirisamehoho wo nurashite
06. PLOSIVE
07. White fury
08. DECESE
09. Gospel
10. Manic Stage High Pressure
11. Ruins
12. Blind Light
13. Calvary (canción nueva)
14. Forbidden fruit (canción nueva)
15. Holocaust
16. REBORN
17. MULTI PERSONALITY

EN1 Hikari no kioku
EN2 WINTER MOON
EN3 MICRO WAVE SLIDER
EN4 SCRAP